Aún no ha anochecido
el sueño te venció
y yo que tenía para darte
delicias de mi corazón.
Caricias llenas de lujuria,
dos ladridos en esta oscuridad.
Te alejas y yo me estremezco.
El sueño es tu más grande adicción.
Despierta
que aún tenemos
horas de ocupación.
El cielo aún está azul.
Los autos no tienen luz.
La luna extraña tu presencia.
A dónde cargas muda con mi amor.